Y sigue diciendo ella misma:
Algunos privilegios he entendido que, por su gran santidad, le concedió el Altísimo para los que le invocaren como intercesor.
- El primero es para alcanzar la virtud de la castidad y vencer los peligros de la sensualidad carnal.
- El segundo para alcanzar auxilios poderosos para salir del pecado y volver a la amistad de Dios.
- El tercero para alcanzar por su medio la gracia y devoción de María Santísima.
- El cuarto, para conseguir buena muerte y, en aquella hora, defensa contra el demonio.
- El quinto, que temiesen los mismos demonios oír el nombre de san José.
- El sexto, para alcanzar salud corporal y remedio en otros trabajos.
- El séptimo privilegio, para alcanzar sucesión de hijos en las familias.
Estos y otros muchos favores hace Dios a los que, debidamente y como conviene, le piden por la intercesión de san José; y pido yo a todos los fieles hijos de la santa Iglesia que sean muy devotos suyos, y conocerán estos favores por experiencia, si se disponen como conviene para recibirlos y merecerlos25
23 Isolano Isidoro de, Summa de donis sancti Joseph, p. III, c. VII.
24 Madre María de Jesús de Ágreda, Mística ciudad de Dios, tomo 5-6 primera parte, libro V, cap XVI.
24 Madre María de Jesús de Ágreda, Mística ciudad de Dios, tomo 5-6 primera parte, libro V, cap XVI.