No podía San José amar más que a Jesús ya María, porque a Ellos sólo conocía.
San José amó fervorosamente a Jesús y a María, porque sólo con Jesús y María se trataba.
San José amó a Jesús y a María con todo el amor posible, porque los amaba natural y sobrenaturalmente, como a su Hijo y como su Esposa, como a Dios y como a la Madre de Dios.
FRUTO:
Acuérdate que es tiempo perdido lo que no sea amar a Dios.
JACULATORIA:
Amantísimo San José, enséñame a amar a Jesús y María como los amas tú.
ORACIÓN:
Oh Dios, que por inefable Providencia te dignaste escoger a San José por Esposo de Tu Madre Santísima; concédenos, te pedimos, que merezcamos tener por intercesor en el Cielo, a aquél que veneramos en la tierra como Protector. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN:
Oh Dios, que por inefable Providencia te dignaste escoger a San José por Esposo de Tu Madre Santísima; concédenos, te pedimos, que merezcamos tener por intercesor en el Cielo, a aquél que veneramos en la tierra como Protector. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.