Jesús, hallado en el templo, volvió a la casa de Nazaret y continuó hasta los treinta años a obedecer a José y a María.
Jesús crecía cada día en sabiduría y gracia, y, a su ejemplo, crecía también San José en las virtudes domésticas.
San José se santificó en su oficio humilde, y María progresaba divinamente en la virtud, cumpliendo con toda exactitud lo que debía hacer en casa
FRUTO:
Ama la vida de casa y cumple bien los deberes de familia
JACULATORIA:
JACULATORIA:
San José, siervo y criado de Jesús, me hace encontrar a Jesús en mis obligaciones domésticas.
ORACIÓN:
ORACIÓN: