San José Dormido, una devoción predilecta del Papa Francisco

“Cuando tengo un problema, una dificultad, escribo un papelito y lo pongo debajo de san José".

En enero de 2015 el Papa Francisco confesó una devoción muy especial en su vida espiritual por la imagen de San José Dormido, a tal grado que, en el escritorio de su habitación tiene una pequeña estatuilla del padre adoptivo de Jesús, a quien encomienda sus trabajos.

“Yo quiero mucho a San José. Porque es un hombre fuerte y de silencio. Y tengo en mi escritorio una imagen de San José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia”, dijo en una reunión con familias en el marco de su visita apostólica a Filipinas.

“Cuando tengo un problema una dificultad –agregó-, yo escribo un papelito y lo pongo debajo de san José para que lo sueñe. Esto significa para que rece por ese problema”.

Ahí dio algunas claves de su devoción, explicó que san José es amigo del Ángel, quien le encomendó en sueños el cuidado de la Sagrada Familia.

“Las Escrituras rara vez hablan de San José, pero cuando lo hacen, a menudo lo encuentran descansando, mientras un Ángel le revela la voluntad de Dios en sueños”.

“Esos momentos preciosos de reposo, de descanso con el Señor en la oración, son momentos que quisiéramos tal vez prolongar. Pero, al igual que san José, una vez que hemos oído la voz de Dios, debemos despertar, levantarnos y actuar”.

En aquella ocasión Francisco invitó a las familias a pedir a san José por todos sus integrantes.

“Y pedirle a san José, que es amigo del Ángel, que nos mande la inspiración de saber cuándo podemos decir sí, y cuando debemos decir no. Las dificultades de las familias son muchas”.